El Verdadero Significado del Honor en Áyax de Sófocles

Br. Mauricio de María Correa Reyes, LC

Introducción

Al leer una obra literaria como Áyax lo que sin duda puede captar en primera instancia el intelecto es la serie de eventos desafortunados que se desarrollan en los personajes, lo cual es bastante justificable ya que se trata de una tragedia. Sin embargo, Sófocles por medio de los personajes presentados plantea el camino que conduce al lector a la síntesis del verdadero significado del honor. Por lo tanto, después de una meticulosa lectura, se puede ver cómo el honor tiene que pasar de estar fundamentado en cosas materiales y meramente efímeras hasta arraigarse en las fuertes convicciones que solo pueden venir del corazón.

Es necesario recordar que el honor, dentro de este contexto griego no es algo abstracto, sino que es algo tangible, algo que uno puede ver, tocar, y poseer. Por lo tanto, el honor es una cosa, una persona, incluso un lugar, los cuales se tiene siempre el riesgo de perder, y de esta manera perder el mismo honor.

Desarrollo

Áyax

Se tiene en primer lugar a Áyax, un valeroso héroe de la guerra de Troya quien, a causa de Atenea, enloquece hasta el punto de matar al ganado ovino de los reyes aqueos, confundiéndolo con éstos mismos. No obstante, al terminar esta masacre, Áyax se da cuenta del oprobio y la vergüenza que recaerá sobre él debido a la atrocidad que ha realizado. Por lo que, engañando a su esposa y a su servidumbre, decide apartarse para suicidarse, dejándose caer sobre la espada que el mismo Héctor, el de tremolante casco, le otorgaría en la guerra contra Ilión.

¿Por qué Áyax se suicida si no había una razón lo suficientemente justificada para hacerlo? Era reconocido como valeroso guerrero; el mismo hijo de Príamo le había obsequiado una espada durante la guerra en Troya; tenía un hijo y una esposa; ya poseía fama, renombre y riquezas; tenía conquistado el honor y respeto de todos. Sin embargo, recordando que para los griegos no hay conceptos abstractos, hay que entender que el hijo de Telamón se suicida porque ha perdido su honor. Pero ¿qué es aquello que representa el honor de Áyax? El mismo libro lo dice, la armadura de Aquiles. Áyax egoísta y ambiciosamente puso su honor en algo que ni él mismo poseía. Como consecuencia, al perder la competencia contra Ulises para ganar tan envidiada armadura, el hijo de Telamón se siente ultrajado porque su honor le ha sido arrebatado.

La sed de venganza, la locura, y el mismo suicidio son consecuencia de esta pérdida del honor. Por lo tanto, Sófocles presenta, en primer lugar, a una persona que, siguiendo sus egoístas y ambiciosos deseos, fundamenta su honor en aquello que no posee, de tal manera, que cuando no se cumplen estas expectativas, recurre y se hace esclavo de aquellos deseos y emociones que solo masacran el poco honor que queda dentro del personaje.

Tecmesa

¿Qué es el honor para Tecmesa? Dicha respuesta se puede apreciar en los siguientes fragmentos de la obra:

Tecmesa: – Ah, si tú mueres, si me dejas desamparada, piensa que el mismo día, también a mí me arrancarán por fuerza los argivos y he de comer el pan de las esclavas juntamente con este tu hijo. Y habrá quien diga entre los magnates estas amargas palabras que cual lanza me hieran: “Miradla: es la concubina de Áyax, el más valiente de los capitanes del ejército: sierva es ahora, ella la que tantos envidiaban.” (1)

Tecmesa: – (…) ¿Qué motivo de risa procaz es este? ¡De los dioses vino la muerte: no intervinieron ellos! Salga de quicio Ulises y salte de alegría vanamente; ¡Áyax murió al fin! Pero a mí, a mí… ay, ¿qué me deja? ¡Una herencia de lágrimas y congojas? (2)

Sófocles escribe pocos detalles sobre Tecmesa. Se sabe que es la esclava y la esposa de Áyax el Grande, y a la vez madre de Eurísaces, hijo de Áyax, que es apenas un infante. Sin embargo, el autor de esta tragedia muestra el segundo ejemplo de honor en una persona.

El honor de Tecmesa es el mismo Áyax, de tal manera que, cuando este se quita la vida, significa la ruina para ella. Sin embargo, el desenlace es diferente para Tecmesa. La esposa del hijo de Telamón no se suicida, por lo menos no en lo que nos presenta Sófocles, sino que busca dar digna y honrosa sepultura al cuerpo de su difunto esposo, a pesar de que los reyes aqueos se rehúsan a permitir dicho entierro. En Tecmesa, ya no se ve un honor que se fundamenta en ambiciosos y egoístas deseos, en cosas que no se poseen, sino que es un honor que tiene sus raíces en la otra persona y en lo que esta puede ofrecer, sea seguridad, amor, fama. Se aprecia todavía un honor algo egoísta, pero que, a pesar de verse ultrajado, lucha por mantener la cordura y el equilibrio. Por lo tanto, aunque es algo laudable, el honor de Tecmesa tampoco es el ideal al que nos quiere conducir Sófocles.

Ulises

Finalmente, se puede apreciar a Ulises, rey de Ítaca y héroe de la guerra de Troya. Aunque es poca la participación de Odiseo en esta tragedia, no por ello esta deja de ser esencial. ¿Qué es el honor para Ulises? La respuesta no es fácil de encontrar. Sin embargo, el honor de Ulises es Έλεος, es decir, la compasión, un valor tan poco utilizado en el mundo griego.

Con esto, Sófocles presenta a Ulises como el ideal del verdadero honor. Un honor que no se fundamenta en una cosa que ni siquiera se posee, ni en una persona a la que se puede perder, sino que se arraiga en la compasión hacia el vencido enemigo y sus aliados, hacia los propios amigos y camaradas, y especialmente hacia la misma persona. Por eso, precisamente, el honor de Ulises es diferente al de los reyes aqueos, como se ve casi al final de la obra, cuando Odiseo intercede para los funerales de Áyax.

Tanto Ulises como los reyes aqueos han ganado fama y riquezas, ambos se han vistos coronados con el laurel que nimba el talento, ambos tenían al mismo enemigo del cual se han visto librados. Sin embargo, qué diferentes actitudes se encuentran en estos personajes. Por ello, un honor que no conoce la compasión no puede llamarse honor, sino soberbia y orgullo.

Conclusión

Áyax basa su honor en efímeros y ambiciosos deseos, de manera que, al serle estos arrebatados todo carece de sentido y no conoce la compasión con sus enemigos, ni con su propia familia, ni consigo mismo, por eso se suicida.

Tecmesa al tener su honor en Áyax busca vivir de imágenes, de ahí el ruego que le hace a su esposo para que este no se quite la vida. También este honor es efímero y defectuoso. No obstante, en Ulises se admira un honor que no se basa en las propias ambiciones, ni en las apariencias y seguridades que pueden proporcionarle los otros, sino un honor que se basa en la compasión.

Odiseo es el ejemplo perfecto de una persona honrada. Una persona que, aunque ha vencido a su enemigo sabe reconocer la dignidad en el perdedor. Una persona que no tiene honor no puede poseer la compasión, porque siempre se buscará a sí mismo, y qué trágico es buscarse a uno mismo. Sin embargo, un héroe que tiene honor conoce el verdadero significado de la fuerza porque antes ha conocido el significado de la debilidad y, por ello, puede conocer el verdadero significado de la compasión que solo brota de un corazón honrado.