La III Carta de San Juan es significativamente breve, pero en su brevedad es una invitación a mantenerse en la verdad de la fe. Está dirigida a Gayo, quien no sólo es hospitalario, sino que ha permanecido en la verdad. Quizá esta sea la principal invitación de esta carta: aprender a ser colaboradores de la Verdad. He querido escoger esta breve epístola para el segundo trabajo opcional a modo de pequeño homenaje al difunto Papa Benedicto XVI, cuyo lema episcopal –Cooperatores Veritatis– tiene aquí su origen y ha sido para mi propia vida fuente de inspiración y punto de referencia. Él ha sabido ser ese pastor que ha caminado en la verdad, que la ha custodiado y trasmitido, y esta actitud suscita de modo espontáneo el deseo de dar testimonio ante el mundo, actitudes que se expresan en esta breve epístola.
Para el presente análisis gramatical, se toman en cuenta las obras de Max Zerwick y Mary Grosvenor, del Pontificio Instituto Bíblico de Roma, así como la traducción directa del texto griego al español de José María Bover, contenida en el Nuevo Testamento Trilingüe publicado por la Biblioteca de Autores Cristianos y la traducción ofrecida en el Nuevo Testamento interlineal por Elsa Tamez e Isela Trujillo, de las Sociedades Bíblicas Unidas.
Ya en el saludo inicial, el πρεσβύτερος, que puede ser traducido como anciano (así lo hacen Tamez y Trujillo), pero también como el presbítero, en una alusión más directa al actual sentido cristiano de la palabra, tal como lo hace Bover, dice que ama a Gayo ἐν ἀληθείᾳ. La expresión puede significar simplemente “a quien amo en verdad”, pero Zerwick y Grosvenor indican que puede significar también un “según las exigencias de la verdad revelada”. Ese sentido parece indicar más adecuadamente el uso de la palabra ἀλήθεια en la epístola.
La expresión εὐοδόομαι, compuesto de εὐ + οδόομαι, literalmente “ser bien llevado”, Tamez y Trujillo lo interpretan como un “que te vaya bien”, y Bover lo traduce por prosperidad. Zerwick y Grosvenor concuerdan con ambas traducciones, e indicaría un “tener éxito”. Esa prosperidad es la causa de la alegría del presbítero. ¿De dónde procede esa prosperidad, ese éxito? Precisamente de estar en la verdad. Juan sabe esto porque los demás hermanos han dado testimonio de la actitud de Gayo: μαρτυρούντων. El verbo μαρτυρέω implica dar un testimonio a favor de; en este caso el testimonio es a favor de “σου τή άληθεία, καθὼς σὺ ἐν ἀληθείᾳ περιπατεῖς”: de la verdad en la que Gayo camina. Pero Zerwick y Grosvenor indican que περι –πατέω aquí se refiere ante todo al modo de comportarse, de vivir la propia vida, de modo que Gayo se comporta, vive su vida, de acuerdo con la verdad. La fidelidad en la vida de los pastores de la Iglesia a la Verdad revelada, a la fe transmitida, suscita este testimonio en los fieles de un modo natural. Esa es la alegría de la Iglesia, como lo expresa San Juan: μειζοτέραν τούτων οὐκ ἔχω ⸀χαράν. El adjetivo μειζότερος, más grande, indica que no existe para él una alegría más grande que saber que sus hijos se comportan de acuerdo a esa verdad que él mismo les ha transmitido.
Continúa la carta diciendo que Gayo está haciendo cosas fieles en favor de los hermanos. Las traducciones varían en lo que respecta a la palabra πιστὸν, cosa fiel, fiable. Zerwick y Grosvenor presentan la expresión πιστόν ποιέω como un “hacer una obra de fe”. Bover traduce el versículo como “(…) obras en consonancia con la fe (…)”. Ese mantenerse en la verdad es la principal obra fiel que el pastor puede hacer en favor de los fieles que le han sido encomendados. Esta labor, además, es un deber: San Juan utiliza el verbo ὀφείλομεν, deber, para expresar cuál ha de ser la actitud al acoger a los fieles. Y con ellos, el pastor se convierte en un colaborador de la verdad: juntos son συνεργοὶ, συν-εργός, co-laborador. Esto es uno de los motivos por los que Benedicto XVI escogió este versículo como lema episcopal: el pastor no es el dueño de la Verdad, porque la Verdad es una persona (el Dios que se ha revelado en Jesucristo) y el pastor le pertenece a esa persona, no al revés. Además, no es sólo εργός, sino συν-εργός, sabe trabajar en comunión. Este co-laborar se realiza ante todo con Dios mismo, en la medida en la que el pastor se pone a disposición de quien es la Verdad, el teólogo es un servidor de Dios, su colaborador. Pero también implica trabajar en comunión con el resto de la comunidad eclesial. Y es colaborador τή άληθεία, palabra que ya fue explicada con anterioridad, pero que en este versículo concreto Zerwick y Grosvenor identifican con el mismo Evangelio que, después de todo, es la verdad revelada que Juan ha transmitido a sus discípulos.
Los colaboradores de la Verdad se oponen a la actitud de Diótrefes, que es un φιλοπρωτεύων, literalmente “el que ama ser el primero”. Zerwick y Grosvenor lo interpretan como el gusto por tomar el liderazgo o dominar a alguien, un verbo de preeminencia que, en este caso, se refiere a los demás miembros de la Iglesia. Esta es la principal diferencia entre el pastor que vive en la verdad y colabora con ella, y aquel que busca el poder y el dominio. Diótrefes se opone incluso a la misma autoridad de Juan. Antes estas actitudes que, incluso hoy, generan confusión y dolor en el seno de la Iglesia, la invitación del apóstol es μὴ μιμοῦ, μιμέομαι, imitar. Es una invitación a no imitar lo malo, sino discernir y saber tomar lo bueno, no como quien οὐχ ἑώρακεν τὸν θεόν. Acá el verbo ὁράω, ver, con la partícula negativa οὐχ no sólo significa “quien no ha visto”, sino que Zerwick y Grosvenor explican que en sentido joánico tiene la idea de “ser un extraño para Dios”.
Incluso en una carta tan breve, la riqueza del vocabulario en el griego original permite profundizar en el sentido del texto. La invitación para el cristiano es la comunión con aquél que es la Verdad: Cristo. Unidos a él se puede vivir en la verdad, colaborar con ella y, ante las actitudes de los Diótrefes de la actualidad, tener el adecuado discernimiento, para saber tomar lo bueno y rechazar lo malo. Si he querido hacer este segundo trabajo opcional en torno a esta carta para recordar al Papa Benedicto XVI, al final del mismo he podido tener una mejor comprensión de por qué escogió Cooperatores Veritatis como su lema episcopal, y no me queda ninguna duda que supo vivir como el pastor que San Juan pide ser.
BIBLIOGRAFÍA
SOCIETY OF BIBLICAL LITERATURE AND LOGOS BIBLE SOFTWARE, “3 John” in Greek New Testament Reader, Society of Biblical Literature and Logos Bible Software, 2010. http://gntreader.com/?b=3JO&c=1&v=1 [15 de febrero, 2023].
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